El hábito coral de los obispos, en cualquier parte del mundo, consta de: sotana de color morada; una faja de seda del mismo color con flecos también de seda como adorno en ambos extremos; roquete de lino o de otro tejido semejante; muceta de color morada; cruz pectoral sostenida sobre la muceta por un cordón de color verde entretejido con oro; solideo morado; bonete morado con borla; y medias moradas. Además, pero solo en su diócesis, puede usar capa magna en las festividades más solemnes.
El hábito piano de los cardenales consta de: sotana de color negro (o blanca, en los lugares tropicales), adornada con un cordoncillo, con ribetes, costuras, ojales, botones de seda color rubí, sin pliegue en las mangas, que sobre la cual puede llevarse una esclavina también adornada con un cordoncillo; faja de seda de color morada con flecos igualmente de seda que adornan la extremidad de ambas partes; la cruz pectoral sostenida con una cadenilla; y solideo de color morada. Es optativo, para las circunstancias más solemnes el ferraiolo, de seda de color morado. También es discrecional el uso de teja o saturno con borlas verdes, así como del tabarro.