El galero o capelo es un sombrero rojo de ala ancha usado por los cardenales, con cordones terminados en borlas que quedaban sobre el pecho, que tiene su origen en los sombreros de los peregrinos. Durante el consistorio el papa se lo imponía a los que creaba cardenales. Desde 1969 ya no es parte del hábito cardenalicio.
Sin embargo, en la heráldica eclesiástica se sigue usando para timbrar (colocar encima) el escudo del clérigo, con algunas reglas respecto al color y al número de borlas que se colocan.
Los cardenales timbran su escudo con capelo rojo con 15 borlas por lado. Los patriarcas y primados, con capelo verde con 15 borlas por lado. Los arzobispos, con capelo verde con diez borlas por lado. Los obispos, con capelo verde con seis borlas por lado.