El Manual de liturgia

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En 2016, la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, por deseo expreso del papa Francisco, elevó la memoria de santa María Magdalena a la categoría de fiesta en el Calendario Romano General. Eso implica que se rece o cante el Gloria en la Misa.

Además, esa Congregación compuso un prefacio propio para ese día titulado De apostolorum apostola (Apóstol de los apóstoles). Se presentó el texto típico en latín del prefacio, que puede ser usado desde el año pasado.

El decreto indica que la cada una de las conferencias episcopales debe de encargarse de traducir el texto del prefacio a la lengua vernácula, y una vez autorizada la traducción por la Santa Sede, puede ser usada en esta lengua.

El texto del prefacio en latín es:

“Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos te, Pater omnípotens, cuius non minor est misericórdia quam potéstas, in ómnibus prædicáre per Christum Dóminum nostrum. Qui in hortu maniféstus appáruit Maríæ Magdalénæ, quippe quae eum diléxerat vivéntem, in cruce víderat moriéntem, quæsíerat in sepúlcro iacéntem, ac prima adoráverat a mórtuis resurgéntem,
et eam apostolátus offício coram apóstolis honorávit ut bonum novæ vitæ núntiu ad mundi fines perveníret. Unde et nos, Dómine, cum Angelis et Sanctis univérsis tibi confitémur, in exsultatióne dicéntes: Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus Deus Sábaoth…”

La traducción realizada por la Conferencia Episcopal Española es la siguiente:  

“En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, aclamarte siempre, Padre todopoderoso, de quien la misericordia no es menor que el poder, por Cristo, Señor nuestro. El cual se apareció visiblemente en el huerto a María Magdalena, pues ella lo había amado en vida, lo había visto morir en la cruz, lo buscaba yacente en el sepulcro, y fue la primera en adorarlo resucitado de entre los muertos; y él la honró ante los apóstoles con el oficio del apostolado para que la buena noticia de la vida nueva llegase hasta los confines del mundo. Por eso, Señor, nosotros, llenos de alegría, te aclamamos con los ángeles y con todos los santos, diciendo: Santo, Santo, Santo…”

Si en algún país distinto a España no se ha traducido por su conferencia episcopal, no puede usarse el texto en español; pero puede usarse en latín. 

Ver el texto propio de la Misa de Santa María Magdalena