En la conmemoración de los fieles difuntos, todos los sacerdotes pueden celebrar tres misas. Eso está condicionado a que lo hagan en distintos momentos y que la segunda la apliquen por todos los fieles difuntos, y la tercera por las intenciones del papa (IGMR 204 y Constitución Apostólica Incruentum altaris sacrificium, de Benedicto XV).
Por la razón anterior es que el Misal Romano contempla tres formularios distintos para el 2 de noviembre. El celebrante puede elegir en qué orden usarlos y, si únicamente va a celebrar una, puede decidir cuál de los tres formularios usar.
Ese día, además, puede impartirse una bendición solemne que contempla el Misal Romano.
Si ese día se visita un cementerio y se hace oración ahí por los difuntos, se puede ganar indulgencia plenaria, con más condiciones habituales. Esa indulgencia se puede ganar no solo ese día, sino del 1 al 8 de noviembre. Asimismo, puede ganarse la indulgencia ese día rezando un Padrenuestro y un Credo en una iglesia ese día o, con la venia del obispo el domingo anterior o posterior. (Manual de Indulgencias n. 29)