Es tradición que los días 17 de enero, memoria de san Antonio, abad, se bendiga a los animales.
El Bendicional indica que pueden bendecir a los animales tanto los clérigos como los laicos. Tras la lectura de la Palabra de Dios, y las preces, se dice la oración de bendición que es:
“Oh, Dios, autor y dador de todos los bienes, que has hecho que también los animales sirvan de ayuda al hombre en sus necesidades y en su trabajo, te pedimos por intercesión de san Antonio que utilicemos debidamente estos seres, necesarios para nuestra subsistencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.”
Se responde “Amén”, tras lo cual se rocía con agua bendita a los animales y a los presentes.
Finalmente, quien preside dice: “Dios, que creó los animales para nuestra ayuda, nos proteja y guarde siempre con la gracia de su bendición. Amén.”