El manípulo es el ornamento en forma de pañuelo o estola pequeña, que los clérigos pueden usar sujeto al antebrazo izquierdo sobre la manga del alba.
Parece que su origen está en la antigua Roma, donde los altos cargos del Estado llevaban un pañuelo como objeto de etiqueta en ciertos vestidos de gala, y lo sostenían en la mano o lo ataban al vestido. También usaban ese pañuelo al presidir los juegos públicos para lanzarlo como señal de su comienzo.
El papa Silvestre concedió su uso a los diáconos romanos para el servicio litúrgico, para portarlo en la mano derecha. Con éste, los ministros se limpiaban el sudor y enjugaban sus lágrimas durante la Misa. Con la expansión del rito de la Diócesis de Roma a otros lugares, se extendió su uso, a la par de que poco a poco, doblado sobre sí mismo, fue adquiriendo la forma de banda larga y estrecha, adornado con flecos en los dos extremos, enriquecido con hilos y bordados de oro, hasta que hacia finales del siglo XIV, ya había adquirido la forma definitiva: un estrecha banda de tela de la misma hechura que la estola y la casulla.
Al no haber referencia de él en la Instrucción General del Misal Romano expedido en 1969, cayó en desuso, aunque jamás ha sido expresamente prohibido. Por eso hay quien lo usa en la forma ordinaria.
El manípulo debe ser del color litúrgico del día, y tener en su centro una cruz, que ha de besar el que lo lleva, tanto antes de ponérselo como al momento de quitárselo. Ordinariamente también suele colocarse una cruz a cada extremo, aunque no está propiamente mandado.
El manípulo puede ser usado por el subdiácono, el diácono, el presbítero y el obispo. Si un clérigo de alguna orden menor hace de subdiácono, éste no lo utiliza.
Únicamente debe de ser usado durante la Misa y, enel caso del sacerdote, solo cuando viste la casulla. De esta forma, mientras lleva la capa pluvial en el rito de aspersión, no usa el manipulo. Asimismo, cuando hay otra celebración antes de la Misa, no se pone hasta que aquella empieza, y si una celebración sigue inmediatamente a la Misa, hay que quitárselo previamente. En el caso del obispo, se lo pone hasta después del Confiteor que, conforme al antiguo uso, era cuando se levantaba la casulla sobre los brazos.
No obstante lo anterior, también se usa el manípulo en la epístola y el Evangelio de la bendición de Ramos, en el Exultet de la Vigilia Pascual, y en la Celebración de la Pasión del Señor del Viernes Santo, aunque debe de retirarse para la adoración de la cruz del viernes santo
Al revestirse el manípulo, el clérigo dice la siguiente oración: ““Merear, Domine, portare manipulum fletus et doloris; ut cum exsultatione recipiam mercedem laboris. Amen.”, que puede traducirse como “Merezca Señor, llevar el manipulo del llanto y del dolor, para poder recibir con alegria el premio de mis trabajos. Amen.”
Con esa oración, el manípulo nos recuerda las buenas obras y que los trabajos y el dolor ofrecidos a Dios serán espléndidamente recompensados con haces de frutos y ricos dones, en recuerdo de la Pasión, el manípulo representa las ataduras con que fueron ceñidas las manos de Nuestro Señor al ser azotado.