Antes de la reforma litúrgica, y hoy en la forma extraordinaria, en las misas podía participar un presbítero asistente. El presbítero asistente, como su nombre lo indica, es un presbítero que ayuda al celebrante, sobre todo, con el Misal: busca la página e indica el texto que ha de decir.
El presbítero asistente no es el maestro de ceremonias. El maestro de ceremonias se encarga de toda la celebración y de todos los que participan en ella, indicándoles cuándo actuar. El presbítero asistente, solo se ocupa del celebrante.
El presbítero asistente participa en las misas celebradas por el obispo. También en la cantamisa de los presbíteros. Algunas regiones y órdenes religiosas tienen el privilegio de que participe un presbítero asistente, aunque no celebre un obispo.
El presbítero asistente se reviste con amito, sobrepelliz, y capa pluvial del color del día.
En las Capillas Papales un cardenal-obispo (generalmente el Decano del Colegio) fungía como presbítero asistente.
En la forma ordinaria, las funciones del presbítero asistente han sido asumidas en la práctica por el diácono o por el maestro de ceremonias.