En las celebraciones litúrgicas presididas por el papa en Roma, el servicio al altar corre a cargo de los alumnos de los distintos seminarios que hay en Roma, quienes se turnan este encargo. Los acólitos visten con sobrepelliz encima de la sotana, o del hábito, si son religiosos.
En algunas ocasiones se puede ver que el servicio al altar corre a cargo de niños o jóvenes que visten una sotana violeta debajo de la sobrepelliz. Ellos son alumnos del preseminario Pio X. Se trata de un instituto de orientación vocacional fundado por el papa Pio XII en 1956 y encomendado a don Giovanni Folci. Sus estudiantes tienen la tarea de prestar el servicio al altar en todas las celebraciones que se llevan a cabo en la Basílica de San Pedro, salvo cuando las preside el papa pues, en este caso, entran en el turno de servicio como los seminarios romanos.
Si el papa celebra en una parroquia romana, con motivo de una visita pastoral, el servicio al altar corre a cargo de los monaguillos de la parroquia visitada.
