Existen tres formas de reverencias corporales: arrodillarse, hacer genuflexión, e inclinarse. A su vez, hay dos tipos de inclinaciones: la de cuerpo y la de cabeza.
Mientras se dice el Credo en la Santa Misa, todos deben realizar una inclinación profunda o de cuerpo, como indica la Instrucción General del Misal Romano (n. 275), mientras se dicen las palabras “y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;” o, si se dice el Símbolo de los Apóstoles, mientras se dice “que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen,”
Sin embargo, dos días al año al decir esas palabras, en vez de hacer una inclinación profunda hay que arrodillarse: la Solemnidad de la Anunciación del Señor, y la Solemnidad de la Natividad del Señor.
En 2014, en la Misa de Navidad que celebró el papa Francisco se cantó el Credo en gregoriano, pero se interrumpió este canto en las palabras en que todos deben de arrodillarse, en que se cantó la versión de Mozart. Terminando esta frase, siguió el Credo III. Aquí el video: