Una de las cuatro secuencias que han quedado en la liturgia actual es el Stabat Mater. Su nombre deriva de las primeras paabras latinas de la secuencia: Satabat Mater dolorosa (estaba la Madre dolorosa). No debe confundirse con el himno Stabat Mater Speciosa, que narra el gozo de María por el nacimiento de su hijo. Se le atribuye el texto al franciscano Jacopone da Todi, aunque otros al papa Gragorio I y otros a Inocencio III.
Muchos compositores han musicalizado esta secuencia como, Pergolesi, Rossini, Palestrina, Vivaldi, Liszt, Dvořák, Verdi, Karl Jenkins, Marco Frisina o Kiko Arguello.
El texto original latino, así como su traducción al castellano realizada por Lope de Vega es el siguiente:
1. Estaba la Madre dolorosa junto a la Cruz llorando, mientras su Hijo pendía. Su alma llorosa, triste y dolorida, traspasada por una espada. 2 ¡Oh cuán triste y afligida estuvo aquella bendita Madre del Unigénito! Estaba triste y dolorosa, como madre piadosa, al ver las penas de su Divino Hijo. 3 ¿Qué hombre no lloraría, si viese a la Madre de Cristo en tan atroz suplicio? ¿Quién no se contristaría, al contemplar a la Madre de Cristo dolerse con su Hijo? 4 Por los pecados de su pueblo, vio a Jesús en los tormen tos, y sometido a los azotes. Vio a su dulce Hijo morir abandonado, cuando entregó su espíritu. 5 ¡Oh, Madre, fuente de amor! Haz que sienta tu dolor para que contigo llore. Haz que arda mi corazón en amor de Cristo mi Dios, para que así le agrade. 6 ¡Oh santa Madre! Haz esto: graba las llagas del Crucificado en mi corazón hondamente. De tu Hijo lleno de heridas, que se dignó padecer tanto por mi, reparte conmigo las penas. 7. Haz que yo contigo piadosamente llore, y que me con duela del Crucificado, mientras yo viva. Haz que esté contigo junto a la Cruz; pues deseo asociarme en el llanto. 8. ¡Oh Virgen la más ilustre de todas las vírgenes! no seas ya dura para mí; haz que contigo llore. Haz que lleve la muerte de Cristo; hazme socio de su Pasión y que venere sus llagas. 9. Haz que, herido con sus heridas, sea yo embriagado con la Cruz y con la Sangre de tu Hijo. Para que no me queme y arda en las llamas, por ti, oh Virgen, sea defendido en el día del juicio. 10. ¡Oh Cristo! Cuando hubiere de salir de aquí, dame, por tu Madre, que llegue a la palma de la victoria. Cuando el cuerpo feneciere, haz que al alma se le de la gloria del Paraíso. Amén. Aleluya. |
1. Stabat Mater dolorosa Iuxta crucem lacrimosa, Dum pendebat filius. Cuius animam gementem Contristatam et dolentem Pertransivit gladius. 2. O quam tristis et afflicta Fuit illa benedicta Mater unigeniti Quae maerebat et dolebat. Et tremebat, cum videbat Nati poenas incliti. 3. Quis est homo qui non fleret, Matrem Christi si videret In tanto supplicio? Quis non posset contristari, Piam matrem contemplari Dolentem cum filio? 4. Pro peccatis suae gentis Jesum vidit in tormentis Et flagellis subditum. Vidit suum dulcem natum Morientem desolatum Dum emisit spiritum. 5. Eja mater fons amoris, Me sentire vim doloris Fac ut tecum lugeam. Fac ut ardeat cor meum In amando Christum Deum, Ut sibi complaceam. 6. Sancta mater, istud agas, Crucifixi fige plagas Cordi meo valide. Tui nati vulnerati Tam dignati pro me pati, Poenas mecum divide! 7. Fac me vere tecum flere, Crucifixo condolere, Donec ego vixero. Juxta crucem tecum stare Te libenter sociare In planctu desidero. 8. Virgo virginum praeclara, Mihi jam non sis amara, Fac me tecum plangere. Fac ut portem Christi mortem, Passionis eius sortem Et plagas recolere. 9. Fac me plagis vulnerari, Cruce hac inebriari Ob amorem filii, Inflammatus et accensus, Per te virgo sim defensus In die judicii. 10. Fac me cruce custodiri, Morte Christi praemuniri, Confoveri gratia. Quando corpus morietur Fac ut animae donetur Paradisi gloria. Amen. |