El Manual de liturgia

El Manual de liturgia

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En la Misa hay unas partes que no cambian, denominadas ordinario, y unas partes que cambian cada día de acuerdo al calendario litúrgico, llamadas propio.

Las partes del propio que cantan todos o algún fiel se musicalizaron y se compilaron en un libro llamado Gradual Romano (Graduale Romanum).

En el Gradual Romano se encuentran la musicalización del propio del tiempo, del propio de los santos, de las Misas rituales, votivas y por diversas necesidades, en latín. Para cada celebración se contiene el canto de entrada (introito), el salmo (gradual), la aclamación al Evangelio (aleluya, o tracto en Cuaresma), el canto de ofertorio (offertorium) y el canto de la comunión (communio), así como la secuencia para los días en que se prevé. También contiene una selección de los himnos más famosos.

Su última versión es de 1974, en la que se atiende a la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II. Como el Concilio pidió que “se prepare una edición que contenga modos más sencillos, para uso de las iglesias menores” (SC 117), se editó una versión simplificada llamada Gradual Simple (Graduale Simplex).

La Instrucción General del Misal Romano establece que como canto de entrada se emplee el introito del Gradual (n. 48), que en el ofertorio se cante el offertorum del Gradual (n. 74) y que en la comunión se interprete la antífona del Gradual (n. 87), como primera opción. Aunque, en los tres casos, abre la posibilidad de que se sustituyan por otros cantos cuyos textos hayan sido aprobados por las conferencias episcopales.

El Misal, asimismo, permite que en vez del texto del salmo responsorial que establece el Leccionario se use el responsorio gradual del Gradual (IGMR 61), y que los versos del aleluya se tomen del Leccionario o del Gradual, y que en Cuaresma se sustituya el versículo antes del evangelio por el tracto (IGMR 62).