La férula es el bastón pastoral que usa el papa en las celebraciones litúrgicas, de forma similar al báculo que usan los obispos.
En efecto, a diferencia del resto de los obispos, el papa no usa báculo sino férula. Eso es porque el báculo era un símbolo de la jurisdicción que se le otorgaba al obispo electo por parte del Santo Padre que lo nombraba. El papa, en cambio, no recibía la investidura de nadie: sólo de Dios. Santo Tomás de Aquino lo explica diciendo “El Romano Pontífice no hace uso del báculo [..] esta también es una señal de que él no tiene poder limitado, lo que se significa con la curvatura del báculo” (“Romanus pontifex non utitur baculo … etiam in signum quod non habet coarctatam potestatem, quod curvatio baculi significat”, en Super Sent., lib. 4 d. 24 q. 3 a. 3 ad 8).
Cuando el papa celebrara alguna función en la que el Pontifical Romano preveía el uso del báculo por parte del obispo de modo ritual y no para desplazarse, como la apertura de la Puerta Santa usaba la férula, que es un bastón que, en lugar de la curvatura, tiene una cruz sin crucificado. Como era raro que el papa celebrara alguna de estas funciones, no era frecuente que se utilizara.
Después de su elección en 1963, beato Pablo VI encargó al escultor napolitano Lello Scorzelli un bastón pastoral para las solemnes celebraciones litúrgicas. Este retomó de la férula tradicional la forma de cruz, pero le añadió la figura del Crucificado. Pablo VI la utilizó por primera vez con ocasión de la clausura del Concilio Vaticano II, el 8 de diciembre de 1965. Sucesivamente, lo adoptó en modo análogo al báculo del obispo. Los pontífices que lo sucedieron continuaron usando la férula de forma similar al báculo de los obispos.
Férulas de san Pablo VI
San Pablo VI encargó la elaboración de diversas férulas. Sucesivamente, lo adoptó en modo análogo al báculo del obispo en las celebraciones litúrgicas. Abajo aparecen las férulas que utilizó durante su pontificado. Entre todas éstas, la que perduró fue la que le encargó al escultor napolitano Lello Scorzelli, y han utilizado todos sus sucesores (última de la secuencia).
Férula usada por Juan Pablo I
El papa Juan Pablo I, en sus 33 días de pontificado utilizó la férula que heredó del papa Montini, la que había sido elaborada por Lello Scorzelli.
Férulas usada por san Juan Pablo II
San Juan Pablo II utilizó la férula que heredó de Juan Pablo I, aquella elaborada por Lello Scorzelli para Pablo VI y que realmente triunfó entre las otras.
Este mismo artista elaboró una propia para el papa Wojtyla, pero sólo en raras ocasiones la utilizó en la década de los 80, como se aprecia en esta foto.
Además, el papa polaco también utilizó como férula una cruz procesional que tenía tres travesaños, que es un símbolo del papado. Fue la usada en la apertura del Año Santo de 1983
Pero, sin lugar a dudas, la férula de Pablo VI fue la más utilizada. Tanto que se llegó a identificar como signo del papado.
Férulas usada por Benedicto XVI
Al inicio de su pontificado, Benedicto XVI utilizó la férula papal que heredó de sus predecesores, la elaborada por Lello Scorzelli.
A los pocos meses de ser nombrado Mons. Guido Marini como Maestro de las Celebraciones Litúrgicas, en concreto, en la Semana Santa de 2008 se sustituyó la férula por otra, que había sido utilizada por el beato Juan XXIII en las pocas ocasiones en que se portaba. Se dijo en ese momento que la idea era retomar la tradición según la cuál la férula papal sólo era un cruz sin la imagen de Cristo crucificado.
Esa segunda férula era bastante grande y pesada. Por ello, el Círculo de San Pedro le donó al papa una nueva, más pequeña y ligera, que comenzó a utilizar en las primeras vísperas del Primer Domingo de Adviento de 2009, y la portó hasta su última Misa como Sumo Pontífice, el Miércoles de Ceniza de 2013.