El conopeo es un velo que cubre el sagrario donde se reserva la Eucaristía. Debe ser del color litúrgico propio del día, salvo negro. En algunos casos es de tul y en otros es de una tela más pesada. Si el Santísimo se retira, se quita el conopeo o se levanta.
El conopeo es un signo de la tienda del tabernáculo del Arca de la Alianza. Por tanto, debe recubrir el sagrario completamente. Esto supone que muchas veces se oculte la suntuosidad o el arte empleado en la construcción del sagrario. Sin embargo, esto hace que todos los sagrarios sean iguales, desde los más sencillos hasta los de mayor elaboración: todos parecen una rica tienda en la cual habita el Señor.
El conopeo, además, tiene una función práctica, pues indica que el Santísimo está en su interior. De esta forma, en un templo con varios sagrarios, los fieles pueden saber en donde está reservado el Santísimo porque tiene un conopeo.